20/10/09

Fin de semana

Me encantó poder estar contigo este fin de semana, fue mágico, improvisado, toda una sorpresa. Me encantó estar en tus manos toda la noche, el sol casi nos sorprendió entre besos, caricias y todo lo demás... Fue la mejor de las sesiones hasta el momento, Tu mismo lo dijiste, yo lo afirmo.

Lo mejor quizás fue el amanecer en tus brazos, la paz y la calma que reinó la velada, la conversación tranquila y relajada, el desnudar nuestros pensamientos y sentimientos. No hizo falta estar desnudos, no hizo falta que nos tocáramos, solo hizo falta la música de fondo que nuestras almas bailaban. Es precioso poder opinar, saber lo que Tu sientes, que sepas mis dudas, saber yo las tuyas. Desde un cristal transparente la luz es mas clara y agradable, y las distancias se acortan. Que gran suerte la mía el tener un Amo que sabe escuchar, que sabe comprender, que sabe ser severo cuando toca, pero que es el mejor de los amigos siempre.

Lloré, lloré mucho, de felicidad. Porque nuestra distancia solo se mide en quilómetros, pero nuestras almas siguen tan unidas como siempre, o quizás mas, porque superan dicha distancia para encontrarse en cada pensamiento. Te echo de menos, mi aliento se ahoga si tus labios no me dan aire, pero cierro los ojos y te veo tan cerca...

Pienso en tus palabras, en tu voz oscura diciéndome lo que sentías, en lo profundo de nuestra charla, nos conocemos demasiado, parece que ya nos sabemos de memoria el guión, pero siempre es bueno expresar libremente lo que uno siente, aunque sea algo ya sabido.

Fue bello saber que nos tenemos mucho mas allá de las sesiones (mas que saberlo, reafirmarlo), aunque lo nuestro no se pueda definir de forma convencional, es un magnetismo demasiado descarado como para intentar disimularlo. Me sé mas tuya que nunca, mi entrega es total, pura, incondicional, porque me hace feliz, porque me haces feliz. Gracias por una velada tan mágica, espero que sea la peor de las que vendrán.

Siempre tuya, anubis{M}.