11/6/09

Un pedacito de barro

No es muy normal encontrarse a alguien en un chat, con el que quieres entablar una conversación mas bien "picante" para pasar un rato, que te suelte de entrada "tu eres sumisa". La primera reacción es un ataque de risa interno, seguida por una comedura de pelota impresionante, para llegar a la conclusión que a ti solo te da morbo que te dominen en la cama. Esa fue mi primera reacción cuando conocí a mi Amo por un chat. Cuando me conecté, mi única intención era conocer a uno de tantos tipos machitos que, por contarles cuatro chorradas, se ponen a mil, y sentirme poseedora de un poder de seducción y provocación que en casa hacia mucho que no funcionaba, o, mejor dicho, no había funcionado nunca. Pero en vez de eso me encontré cara a cara con Él, y me soltó lo de que yo era sumisa. Gran contrariedad! Cierto que me gustaba ser la "parte pasiva" en el sexo, cierto que me gustaban ciertas situaciones morbosas e incluso una pequeña mezcla de dolor y placer, cuatro cachetes mientras me penetraban eran suficientes para llegar rápidamente al clímax, pero hasta el punto de ser sumisa... Nuestras conversaciones continuaron mas allá de ese día, y cada vez fue ganando terreno en mi mente la posibilidad que sí, que era sumisa. Atendía a todas sus órdenes, hacia todo lo que Él quería, no era dueña de mi voluntad, o quizás solo lo hacia por morbo?


Un día por casualidad, abrí un libro que había regalado a mi ex, en el cual había escrito una dedicatoria que me detuve a leer: "la vida es una, pasa en un suspiro. Agarré tu mano para vivirla, para hacerla real, para ilusionarme, sentirte, quererte, para hacer realidad todos tus sueños, fantasías, proyectos imaginables y quizás también inimaginables, oscuros, prohibidos e indescriptibles. Coge mi mano ahora con fuerza, el aliento de nuestro suspiro justo empieza a desvanecerse en el aire, los pulmones aun están llenos de historias que aun no hemos vivido, déjate llevar por la brisa y no pienses, no hables, vívela. Me abandono en tus manos...tómame ahora...si quieres. Siempre tuya. A." Revelador. Tanta lucha interna para ver que mi Amo del chat tenia razón, y que rabia me daba reconocerlo!


Mi cabeza empezó a dar vueltas y mas vueltas, sentía un remolino de sensaciones que mi mente no entendía, y mi alma y mi razón entablaron una dura batalla en la que ganó mi deseo y mi corazón. Finalmente lo reconocí. Escuchando una canción que mi Amo me mandó (Toda, de Malú) acabé por ceder ante la evidencia y finalmente me entregué a mi Amo. Le dije: "quiero ser en tus manos un pedacito de barro, para que me moldees perfecta para ti mi Señor" . Y aquí empezó mi carrera hacia... quien sabe... pero de la mano de mi Señor.